elocation-id: e3388
En 2019 en Wuhan, China apareció un virus de etiología desconocida causando neumonía aguda, a la población humana, propagándose rápidamente en el mundo, por lo que, la Organización Mundial de la Salud, declaró una pandemia. El objetivo, de la investigación, fue evaluar el impacto socioeconómico que, la pandemia de Covid-19, tuvo para los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales del Distrito de Riego 005 Delicias, Chihuahua, México. La recolección de los datos fue mediante encuestas directas y electrónicas vía Google forms, a productores agrícolas y de nogal pecanero (Carya illinoinensis) como sistema agroforestal. Se realizó un análisis de ji-cuadrada, frecuencia absoluta, frecuencia relativa y nivel de significancia. Los resultados indicaron que el 49% consideró que, su actividad productiva, se vio afectada por la pandemia de Covid-19; 28.1% indicó que sí se presentaron problemas para conseguir mano de obra debido a que, gente que venía de fuera del estado, no se presentó a laborar, 20.8% indicó que, los trasportistas, aumentaron sus precios y detuvieron sus actividades por periodos cortos; 37.5% señalaron que, los insumos se incrementaron, más del 30%, de su precio habitual; 35.4% indicó disminución en la producción porque se aplicaron menos insumos al suelo; 48.4% mencionaron que, las ventas, disminuyeron de 5% a 10%. En comparación a la afectación de otros sistemas agroforestales, de diferentes partes de Latinoamérica, el Distrito de Riego 005 se vio impactado social y económicamente, en materia de escasez de mano de obra, problemas de trasporte, aumento de precios y escasez de insumos.
afectación productiva, coronavirus, economía, economía, pandemia.
A causa de múltiples factores como problemas sociales, políticos, económicos, ambientales e incluso sanitarios, se puede dar origen a una crisis alimentaria. En el año 2019, a finales del mes de diciembre, en la ciudad de Wuhan, en China, ocurrió el hallazgo de casos de neumonía de etiología desconocida (Zhu et al., 2019). El agente causante fue el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo 2 (Sars-CoV-2) (Krammer, 2020).
Debido a la rápida propagación del virus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo que declarar pandemia mundial. El 27 de febrero de 2020 fue detectado el primer caso positivo de Covid-19 en México (Secretaría de Salud, 2020a). En cada país se tuvieron que tomar medidas de contingencia para evitar la propagación del virus. En México, la Secretearía de Salud (SS), el 23 de marzo decretó emergencia sanitaria en el Diario Oficial de la Federación (DOF), además estableció las medias preventivas para la mitigación y control de dicha enfermedad mediante la ‘jornada nacional de sana distancia’, esta tuvo una duración del 30 de marzo al 30 de abril del mismo año.
La cuarentena obligatoria implicaría la suspensión temporal de actividades no esenciales que involucren concentración física, tránsito o desplazamiento de personas para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2 (Secretaría de Salud, 2020b). Dadas las diferentes medidas de contingencia que los países adoptaron, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA, 2020) afirmó que la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2 sería capaz de desencadenar una crisis de precios, de abastecimiento y problemas de distribución de productos.
Ya que el comercio, la agricultura, ganadería y la agroforestería no se estaban llevando a cabo de manera convencional, pues muchos países cerraron sus fronteras, causando una sobrecarga de la cadena de suministro perjudicando a agricultores, comerciantes y trasportistas (Vieira, 2020). En este contexto y para un mejor entendimiento, los sistemas agrícolas están enfocados a la producción intensiva, obtención de altos rendimientos por unidad de superficie con el objetivo de incrementar y proveer de alimentos a la población (Gutiérrez et al., 2015).
Asimismo, los sistemas agroforestales (SAF) involucran árboles forestales, cultivos agrícolas y espacios silvopastoriles (Schoeneberger 2009; Sauer y Hernández-Ramírez 2011). En estos sistemas se desarrolla la preservación y producción en los componentes forestales, leñosos y perennes (Casas et al., 1997, 2007), también se realiza el manejo de elementos agrícolas con plantas perennes o anuales, cultivadas y domesticadas, existen unidades sociales de producción que aplican manejo de los diferentes componentes para maximizar las interacciones ecológicas entre los elementos forestales y agrícolas del sistema dentro de un contexto ecológico, cultural y económico particular (Nair, 1997).
Al respecto, los principales cultivos en el Distrito de Riego (DR 005) son: maíz forrajero verde (Zea mays), alfalfa (Medicago sativa), chile verde (Capsicum annuum L.), cacahuate (Arachis hypogaea L.), nogal pecanero (Carya illinoinensis), sandia (Citrullus lanatus), cebolla (Allium cepa) y algodón (Gossypium hirstium) (CONAGUA, 2016).
Considerando lo anterior, en general los productores combinan el uso del suelo de sus parcelas distribuyendo la siembra y producción, acorde a las necesidades del mercado y consumo, para mejorar su economía, en éstas puede haber bloques de cultivos de chile (Capsicum annuum L.), sandia (Citrullus lanatus), nogal pecanero (Carya illinoinensis) o bien maíz (Zea mays), alfalfa (Medicago sativa) y nogal pecanero (Carya illinoinensis), otra variante que se observa es alfalfa (Medicago sativa), cebolla (Allium cepa) y para los sistemas agroforestales, en los callejones de las plantaciones de nogal pecanero (Carya illinoinensis) se siembra trébol (Trifolium repens L.), avena (Avena sativa) para pastoreo de ovinos, y cebada (Hordeum vulgare) cuya producción es para la empresa cervecera Heineken México, en Meoqui, Chihuahua. Más recientemente, en nogaleras jóvenes, al centro, se han realizado plantaciones de sotol (Dasylirion spp.), cilantro (Coriandrum sativum L.) y el establecimiento de orégano (Origanum vulgare L.) como producto forestal no maderable, siendo una especie propia del Desierto Chihuahuense.
Lo anterior, es plenamente compatible para denominarlo y asumirlo como un sistema agroforestal típico del DR 005 en el Norte de México. El objetivo fue evaluar el impacto que la pandemia de Sars-CoV-2 o Covid-19 tuvo económica y socialmente en los sistemas agrícolas y agroforestales del Distrito de Riego 005, Chihuahua, México.
La hipótesis planteada fue que el Covid-19 tuvo impacto negativo a nivel social y económico en los sistemas agrícolas y agroforestales del DR 005, Chihuahua, México. Los alcances del estudio fueron a nivel regional.
El área de estudio se encuentra ubicada en el DR 005, en el estado de Chihuahua, en la región centro-sur, dentro de la Región Hidrológica 24 (RH 24) (IMTA, 2013). Sus coordenadas son 27° 31’ a 28° 35’ latitud norte y 105° 45’ a 105° 00’ longitud oeste (CNA, 2002). En la zona de riego del distrito de riego la precipitación media anual, es de 334.1 mm (IMTA, 2013).
El clima es sumamente seco semicálido BWh’ (h) seco semicálido BSoh’ (h) y semi seco templado BS1k’ (h) con lluvias en verano y temperaturas medias anuales entre 12 y 18 °C, temperaturas medias del mes más frio de -3 °C a 18 °C y la precipitación total anual de 300 a 500 mm (Figura 1), los suelos son principalmente de tipo regosol (INEGI, 2005). Cuenta con una superficie irrigada de 61 443.1 ha y un volumen distribuido de 884 856.1 miles de m³ (CONAGUA, 2016).
En esta investigación, la población muestreada fueron productores que en sus parcelas tuvieran establecidos bloques y divisiones de cultivos agrícolas y agroforestales. De acuerdo con Otzen y Manterola (2017) el tipo de muestreo aplicado fue el muestreo aleatorio simple para una proporción; en el cual, los individuos que conforman una población, tienen igual probabilidad de ser elegidos.
Este tipo de muestreo se utiliza cuando la población de estudio es grande y facilita el análisis de los datos. El tamaño de la muestra se obtuvo mediante de fórmula propuesta por Fisher y Navarro (1996).
Donde: n= tamaño de la muestra; N= total de la población;Z2= nivel de confianza; p= probabilidad de éxito; q= probabilidad de fracaso;e2= error de estimación.
La recolección de los datos se realizó por medio encuestas electrónicas en Google forms y presenciales a los agricultores que también en sus parcelas tienen establecidas plantaciones y producción de nogal pecanero (Carya illinoinensis) inscritos en el padrón de productores del DR 005.
Se tomaron en cuenta 15 variables categóricas, divididas en sociales y económicas. Entre ellas, propagación de Covid-19 en cuadros de trabajo, disposición de productos y aditamentos para acatar las medidas sanitarias, repercusión a la actividad productiva por la pandemia de Covid-19, problemas de transporte y formas de hacer frente a la crisis (uso de ahorros, solicitud de préstamos y venta de activos), entre otras. Dichas variables fueron analizadas mediante el software estadístico R 4.2.2 (R Core Team, 2022). Se realizó un análisis de ji-cuadrada, frecuencia absoluta y frecuencia relativa para analizar los resultados obtenidos en cada pregunta de la encuesta que se aplicó.
De acuerdo con el tipo de muestreo realizado, se determinó el tamaño de la muestra con la fórmula propuesta por Fisher y Navarro (1996). Se tomaron los siguientes valores para esta investigación: N= 8 113 (CONAGUA, 2021); Z= 1.96 (95%); d= 0.1; p= 0.5; q= 0.5.
La fórmula arrojó un tamaño de muestra de 95 productores que en sus parcelas tienen establecidos bloques o divisiones de cultivos agrícolas y agroforestales, este último, representado por el nogal pecanero (Carya illinoinensis) en combinación con otros cultivos como el trébol (Trifolium repens L.), avena (Avena sativa), cebada (Hordeum vulgare) entre otros.
El 60.4% [(2 (2, 31.94) p< 0.001] de los productores en los sistemas agrícolas y agroforestales de la muestra no presentaron registros de propagación del virus en sus empleados. Sin embargo, el 21.9% [(2 (2, 31.94) p< 0.001] de los encuestados, se contagiaron de Covid-19 y el 17.7% [(2 (2, 31.94) p< 0.001] tuvo contagios entre su plantilla de trabajo.
En contraste, Martínez et al. (2021) refieren que, en el área agrícola de Guanajuato, México, el 22% presentaron contagio del virus. Álvarez et al. (2020), dentro del ámbito internacional, indicaron que, en Colombia, Honduras y Guatemala, en la mayoría de los productores, los síntomas de Covid-19, fueron limitados.
Los productores, de los sistemas agroforestales consultados, indicaron en 44.2% [(2 (3, 21.59) p< 0.001] que, sus empleados, tuvieron a disposición los productos y aditamentos básicos (gel antibacterial y cubre bocas) para respetar las medidas decretadas y evitar la propagación del virus, dentro de los grupos y equipos de trabajo. IICA et al. (2020) señalan que, en América Latina y el Caribe, el 50% de los agricultores, de su muestra, tuvieron alta afectación por la falta de equipos de protección y la carencia protocolos sanitarios.
Estas simples medidas, aunque parezcan sencillas, fueron las encargadas de impedir, significativamente, la dispersión del virus. Sin embargo, hubo personas que a pesar de que las medidas fueron establecidas por las autoridades sanitarias, no las respetaron, evidenciando una cultura muy deficiente con relación al cuidado de la salud.
El 49% [(2 (3, 31.25) p< 0.001)] de la muestra de productores señaló que, sus empleados, obedecieron todas las medidas establecidas, pero solo en el inicio de la pandemia por miedo al contagio, poco tiempo después, solo algunos las siguieron respetando. Al respecto, es importante la implementación de cursos de capacitación o campañas para hacer conciencia en los productores de los sistemas agrícolas y los productores de nogal pecanero (Carya illinoinensis) (sistema agroforestal), así como sus empleados respecto a la importancia de acatar las medidas sanitarias establecidas por las autoridades para protegerse del Covid-19 o de cualquier otra enfermedad que pudiera surgir en el futuro, y con ello, la cadena de producción y suministro de alimentos se fortalezca ante cualquier tipo de siniestro o contingencia.
El 37.5% [(2 (4, 47.96) p< 0.001], de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales consultados, recomendó que se respetaran, correctamente, todas las medidas sanitarias, establecidas por las autoridades sanitarias, dentro del área agrícola y los sistemas agroforestales. También el 36.5% [(2 (4, 47.96) p< 0.001], de los entrevistados, indicaron, que si hubieran existido vacunas en tiempo y forma, para los trabajadores del campo, se hubieran reducido los contagios y los efectos negativos de la pandemia.
Adicionalmente, 13.5% [(2 (4, 47.96) p< 0.001] manifestaron que, el gobierno, debió brindar cubre bocas y gel para los trabajadores del campo, 7.3% [(2 (4, 47.96) p< 0.001] mencionaron, como medida, tener pláticas informativas por parte de las autoridades a los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales, y 5.2% [(2 (4, 47.96) p< 0.001] señalaron que hubiera sido pertinente realizar pruebas de Covid-19, para los trabajadores de los sistemas agrícolas y los sistemas agroforestales.
Con respecto a ello IICA et al. (2020), en su estudio en América Latina y el Caribe, mencionan que, el 53% de la muestra, recomiendan seguir los protocolos de protección sanitaria al pie de la letra y contar con equipamiento necesario de seguridad, para evitar el contagio de los productores y sus empleados. Las medidas recomendadas, por los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales, son relevantes ya que tienen su origen en los actores principales que se desempeñan como trabajadores en los sistemas referidos.
Los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales encuestados, en 27.1% [(2 (3, 1.42) p> 0.05] señalaron que, ante este tipo de crisis, se deben buscar otras alternativas para el transporte del personal, para guardar sana distancia y evitar hacinamiento y en el caso de las mercancías, evitar grandes volúmenes de productos, que pudieran estar contaminados por el virus. También, 26% [(2 (3, 1.42) p> 0.05] mencionaron que lo deseable, era que no hubieran cerrado las fronteras ni centrales de abasto cono medida operativa.
Adicionalmente, 19.8% [(2 (3, 1.42) p> 0.05], de los productores, refirieron, como medida operativa, que hubiera habido mayor flujo de mercado y finalmente el otro 27.1% [(2 (3, 1.42) p> 0.05], de la muestra, señaló que debido a que todo marchó normal operativamente, no tenían ninguna recomendación. No obstante, las recomendaciones dadas por los encuestados deberían de tomarse en cuenta para futuras crisis que pudieran presentarse.
En el DR, en referencia, los principales cultivos que refirieron los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales encuestados fueron la alfalfa (Medicago sativa) y el nogal pecanero (Carya illinoinensis) con 39.6% y 27.1% [(2 (7, 105.67) p< 0.001] respectivamente. Similarmente, Lucero et al. (2022) señalaron que, en su muestra de productores del distrito de riego 005, el 65.62% plantan principalmente nogal pecanero (Carya illinoinensis) y el 21.05% tiene como, cultivo principal, la alfalfa (Medicago sativa).
El 49% [(2 (3, 31.92) p< 0.001], de los encuestados, consideró que, su actividad productiva, se vio afectada por la pandemia de Covid-19, esto debido a que los insumos sufrieron un incremento en el precio y hubo escasez de éstos. En América Latina y el Caribe, IICA et al. (2020) reportaron que, más del 50% de los agricultores consultados, presentaron repercusiones con relación a protocolos de seguridad para los trabajadores, equipos de protección, trasporte de los productos, limitación de distribución de éstos y limitantes en el acceso al capital financiero.
Adicionalmente, Álvarez et al. (2020) señalaron que, en Colombia, Guatemala y Honduras, entre el 68% y 75%, de los agricultores de su muestra, tuvieron repercusiones negativas, en su actividad productiva, debido a la pandemia, como disminución de recursos para invertir en actividades agrícolas, acceso limitado a insumos y semillas, además de presentar dificultades para llevar sus productos al mercado. Lo referido por los productores, indica las afectaciones negativas que debido a la pandemia sufrió la producción agroalimentaria
En el DR 005, el 41.7% [(2 (3, 33.75) p< 0.001], de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales encuestados, no hicieron suspensión de sus actividades, durante la cuarentena obligatoria o en el trascurso de la pandemia, manifestando que, el proceso productivo del campo tenía que seguir. Asimismo, Gómez y Posada (2021) refieren que en la Vereda La Isla, en el municipio de Funza, departamento de Cudinamarca, en Colombia, solamente el 19%, de los agricultores encuestados, hicieron paro en sus actividades.
De acuerdo Álvarez et al. (2020), quienes indicaron que, en Colombia, Honduras y Guatemala los agricultores no hicieron paro en sus actividades, sin embargo, el 96% por las medidas establecidas tuvieron que trabajar menos. Al respecto, el compromiso, de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales, con el trabajo en el DR 005, al igual que otros de diferentes latitudes, mitigaron la escasez de alimentos y, con el trabajo constante fortalecieron las cadenas agroalimentarias, mismas que mostraron elementos de resiliencia ante la pandemia.
El 35.4% [(2 (3, 28.82) p< 0.001], de productores de los sistemas agrícolas y agroforestales, de la muestra del distrito referido, indicó que hubo una disminución en su producción debido a que se aplicaron menos insumos a la tierra. La disminución, de su producción, fue de alrededor de un 5% a 10%. Si bien, la disminución, pudiera considerarse reducida, refirieron que ese porcentaje para ellos es significativo con relación a un volumen de producción elevado, y ello afecta considerablemente los ingresos por venta de los productos cosechados.
Mano de obra
El 39.6% [(2 (3, 14.75) p< 0.01], de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales, mencionaron que, respecto a la mano de obra, no tuvieron ningún problema, porque continuaron con sus empleados habituales. En cambio, el 28.1% [(2 (3, 14.75) p< 0.01], indicó que sí tuvo que lidiar con esta problemática, ya que la gente que venía de fuera del estado, no se presentó a trabajar y además presentaron problemas de transporte del personal. IICA et al. (2020), de acuerdo con lo anterior, señaló que, solo en el 36% de sus encuestados presentó esta problemática, en las áreas agrícolas.
También, Álvarez (2020) reportó que, en Colombia y Guatemala, para sus consultados, les fue más complicado encontrar mano de obra desde el comienzo de la pandemia. En Honduras en cambio, 44% de los encuestados no presentaron problemas para conseguir mano de obra. De igual manera, Salazar et al. (2020) encontraron, en la fase 1 de su estudio que, el 40% sus productores entrevistados, tuvieron dificultades al conseguir mano de obra externa, durante la fase 2 del estudio de Salazar et al. (2021), esa cifra aumentó en el trascurso de la pandemia a 51.4%. La anterior problemática pudo ser causada por el miedo de las personas al contagio de la enfermedad, las restricciones de movimiento y a las medidas de contingencia.
Alrededor del 43.8% [(2 (3, 18.33) p< 0.001] de los encuestados no presentó problemas de trasporte de los productos en el DR 005. No obstante, 20.8% [(2 (3, 18.33) p< 0.001] de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales comentaron que, si presentaron esa problemática porque los trasportistas aumentaron sus precios y detuvieron sus actividades en periodos cortos. De manera contraria, en América Latina y el Caribe, IICA et al. (2020) encontraron que, el 50% de sus consultados en los primeros tres meses de la pandemia tuvieron problemas de distribución y trasporte de sus productos.
En Guanajuato, México, Martínez et al. (2021) refirieron problemáticas relacionadas a la distribución y adquisición de mercancías en el 40% de los agricultores de la muestra. En la fase 1, Salazar et al. (2020) el 69% de los productores presentaron ese problema, durante la fase 2 Salazar et al. (2020), indicaron una mejora, ya que este porcentaje disminuyó a 56%.
Trabajos como el de Álvarez et al. (2020) documentaron en Colombia, Guatemala y Honduras, que el 70% de los productores agrícolas presentaron problemas de transporte de sus cosechas, también señalaron que el 86%, fue por escasez de servicio y el 19% porque hubo un incremento en los precios del servicio. Los estudios referidos demostraron que la pandemia causó afectaciones económicas en el trasporte de las mercancías del sector agrícola y los sistemas agroforestales, dadas principalmente por el aumento de precios en el transporte de los productos.
Según el 37.5% [(2 (3, 14.09) p< 0.01], de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales, los insumos como fertilizantes, semillas, fungicidas, insecticidas, herbicidas y combustibles, se incrementaron, más del 30%, de su precio habitual. El 47.8% [(2 (2, 9.27) p< 0.01)], de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales encuestados, atribuyen, el incremento en el precio, a la escasez de insumos, provocada por la pandemia de Covid-19. Similarmente, IICA et al. (2020), señalaron un alza, del 40%, en el precio al que habitualmente se encuentran los insumos.
Esto demuestra que, dicha problemática no solo se presentó en el DR 005, sino también en América Latina y el Caribe. Según el 48.9% [(2 (12, 239.91) p< 0.001], de los productores de la muestra, los fertilizantes, semillas, fungicidas, insecticidas, herbicidas y combustibles incrementaron, en 30% su precio habitual. Salazar et al. (2020, 2021) manifestaron resultados similares a este estudio, en el 90% de sus encuestados. Martínez et al. (2021), de igual forma, indican que en Guanajuato, México el 90% de sus encuestados señalaron que los fertilizantes aumentaron su precio en un 300%.
En América Latina y el Caribe IICA et al. (2020), indicaron que, el 28% de los agricultores de la muestra, reflejaron aumento de precio en los agroquímicos y las semillas. De acuerdo con lo anterior, la seguridad alimentaria pudiera verse amenazada en el corto y mediano plazo, por los efectos negativos de los precios sobre los sistemas agrícolas productivos a nivel regional. Por ello, es muy importante que haya políticas públicas del estado para mitigar tal situación a nivel nacional.
El 48.4% [(2 (2, 15.32) p< 0.01], de los productores, mencionaron que, las ventas de sus productos, disminuyeron de 5% a 10%. Si bien el porcentaje lo consideraron como una cifra reducida, refirieron que ello afectó, de manera directa, en menores ingresos, menor plusvalía y utilidad derivada de los productos cosechados. El 93.5% [(2 (2, 50.58) p< 0.001], de los productores que presentaron disminución en sus ventas, indicaron que, la principal causa de afectación en la venta de la cosecha, fue la disminución de la demanda. En contraste, Salazar et al. (2020, 2021), señalaron que, el 70% de los productores de la muestra, en Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y República Dominicana, mencionaron que la venta de su cosecha se vio afectada por la dificultad de transportarla.
El 42.1% [(2 (2, 3.68) p> 0.05] de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales de la muestra, no se vieron afectados económicamente por el Covid-19. Por este motivo, no tuvieron que recurrir al uso de ahorros, solicitud de préstamos y venta de activos para efectuar los gastos de su siembra. Sin embargo, 31.6% [(2 (2, 3.68) p> 0.05], si recurrió a estas medidas para hacer frente a la crisis. Por el contrario, Álvarez et al. (2020), encontraron que en Honduras el 40% de los encuestados solicitaron un préstamo o utilizaron sus ahorros para la realización de las actividades agrícolas.
De igual manera, Salazar et al. (2020, 2021) reportaron que, el 70% de su muestra, si tuvieron que tomar alguna de estas medidas para afrontar la crisis. Lo anterior, demostró que, los productores, tienen un gran compromiso y respeto hacia el campo y marcada responsabilidad con la seguridad alimentaria para la población.
Las medidas económicas recomendadas, por el 44.8% [(2 (2, 6.94) p< 0.05], de los productores de los sistemas agrícolas y agroforestales consultados, es la implementación, nuevamente, de los programas de apoyo al sector agrícola, como el PROCAMPO; por ejemplo, otros programas de apoyo que beneficien a los agricultores.
El 32.3% [(2 (2, 6.94) p< 0.05], de los productores de la muestra, refirió, como medida, apoyos económicos para la compra de insumos agrícolas y finalmente, el 22.9% [(2 (2, 6.94) p< 0.05] indicó que, ante crisis como la ocurrida, se disminuyan los impuestos a los agricultores. Salazar et al. (2020) en este sentido, mencionan la importancia de las políticas públicas que aumentan la liquidez de los productores, para mantener sus actividades ante este tipo de crisis.
También dan, como ejemplo, a varios países como Paraguay, en el cual se suministró a los agricultores insumos y kits de semillas; de igual forma, en República Dominicana y en Perú, se otorgaron, a los productores, bonos rurales. Ante este tipo de crisis es relévate hacer hincapié en que, los productores del Distrito de Riego 005, necesitan apoyos económicos para garantizar la seguridad alimentaria, no solo a nivel regional, sino también a nivel nacional e internacional. Las variables económicas brindaron un panorama sobre las principales características económicas del sector agrícola y agroforestal del DR 005, además de la situación actual del mismo. En conjunto indicaron que estos sectores se vieron afectados económicamente.
En el Distrito de Riego 005, las principales afectaciones se presentaron en los primeros meses de la crisis sanitaria, en materia de escasez de insumos, aumento en precio de estos, escasez de mano de obra y problemas de trasporte. De manera general, el Distrito de Riego 005, se mantuvo fuerte; no obstante, entre un 40 a 45% de los productores encuestados se vieron afectados social y económicamente por el Covid-19. En comparación con otros productores de Latinoamérica, las afectaciones fueron moderadas.
El compromiso y fortaleza de los productores, en sus sistemas agrícolas y agroforestales, les permitió ser resistentes y resilientes ante la adversidad y continuaron sus labores en el campo, a pesar de los riesgos que enfrentaban y gracias al arduo trabajo, la soberanía alimentaria no se vio perjudicada, manteniéndose las cadenas de suministro, en cuanto a la producción agroalimentaria, en los sistemas agrícolas y agroforestales del Distrito de Riego 005.
La pandemia del Sars-CoV2 o Covid-19 provocó impactos socioeconómicos; sin embargo, también, es una oportunidad de aprendizaje para los productores, que les permita realizar, en sus sistemas agrícolas y agroforestales, una restructuración integral y prepararse ante cualquier otra situación de este tipo, pudiendo hacerle frente, con mejores elementos de resistencia y resiliencia, en diversos aspectos desde los sociales, económicos, humanos, productivos, sin dejar de lado los de naturaleza sanitaria en el contexto de una nueva normalidad que cada vez más se puede ver amenazada por posibles pandemias futuras.
Al programa de becas de posgrado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) para la Maestría en Agronegocios-Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
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