elocation-id: e3338
México y la mayoría de los países de Latinoamérica presentan manejo deficiente en la producción de forrajes, al ser factor determinante en la alimentación animal. El objetivo fue evaluar la producción de forraje y proteína cruda de Crotalaria juncea L. sembrada a diferente densidad de siembra y cosechado a diferente época de corte, en la Costa Chica de Guerrero, México en el año 2021. Los tratamientos fueron: tres densidades de siembra a 400 000, 200 000 y 100 000 plantas ha-1. También se analizó el crecimiento a los 30, 43, 50, 56, 63, 70, 77, 84, 91 y 98 días al considerar que la vaina estuviera completamente desarrollada. Las variables evaluadas fueron: rendimiento de materia seca, relación hoja:tallo, composición morfológica, proteína cruda, fibra detergente neutra y fibra detergente ácida. El comportamiento promedio del RMS sin importar la edad de corte y según las densidades de siembra, fue el siguiente: 400 000 ˃ 200 000 ˃ 100 000 plantas ha-1 con 9 107, 7 750 y 5 874 kg MS ha-1, respectivamente (p≤ 0.05). Independientemente de las densidades de plantas, en los primeros días de corte, de 30 a 43 días, la proteína cruda fue mayor con un promedio de 15.58 a 10.7%, respectivamente y en la frecuencia de corte de 56 días se observó el menor porcentaje con 8.3% (p≤ 0.05). La crotalaria se debe sembrar a una densidad de 400 000 plantas ha-1 y cortar a los 70 días de crecimiento, además que anticipa el inicio de la floración.
leguminosa, proteína cruda, rendimiento.
México y la mayoría de los países de Latinoamérica presentan manejo deficiente en la producción de forrajes, al ser un factor determinante en la alimentación animal; por ello, en el periodo de ‘vacas flacas’ se suministran alimentos a base de granos y concentrados importados, lo que hace que aumenten los costos de producción (Rivera et al., 2010), es necesario buscar suplementos sustentables como especies vegetales leguminosas con calidad nutrimental, que se produzcan con bajos insumos y costos (Sosa-Pérez et al., 2017).
Las leguminosas son una alternativa de proteína económica y sustituyen al uso de concentrados (Rubio y Molina, 2016), su producción en asociación con otras especies o bancos de proteína incrementa la calidad nutritiva de las dietas; presentan hojas y frutos que pueden utilizarse como complemento (Solomon, 2022).
Son especies que aportan y fijan nitrógeno (N) al suelo de forma biológica, por lo que reducen los costos económicos por la adquisición de fertilizantes químicos, la contaminación ambiental por desnitrificación, lixiviación o volatilización (Mascarenhas et al., 2003; Mendes et al., 2010; Siyal y Siyal, 2013); además, a largo plazo se genera N residual que beneficia el sistema de producción de cultivos posteriores (Hungria et al., 2013; Neto et al., 2017).
El género Crotalaria pertenece a la familia de las Fabaceae, con distribución en los trópicos y subtrópicos de todo el mundo (García et al., 2013), son especies de crecimiento vigoroso, con alta producción de biomasa en un corto periodo de tiempo (Pereira, 2006). Ríos-Hilario et al. (2022), evaluaron C. juncea L. e indican que cuando la densidad de siembra es de 400 000 plantas ha-1, se presentó una producción promedio de 19 837 kg ha-1; sin embargo, esta especie se caracteriza por crecer de forma arbustiva y conforme pasa el tiempo, el tallo aumenta, pero la relación hoja: tallo disminuyen drásticamente, a la vez mencionan que la producción de vaina es mejor cuando la densidad es de 200 000 plantas ha-1. En cuanto al tiempo de cosecha Maldonado-Peralta et al. (2022), consignan que la C. juncea L. a los 45 días después de la siembra presenta la mejor relación hoja:tallo, tasa de crecimiento y calidad morfológica.
Estudios realizados en otras especies como: C. spectabilis tiene rendimientos hasta de 26.28 t ha-1 (Avendaño, 2011) y la C. ochroleuca 36.17 t ha-1 (Rovaris et al., 2021) de materia verde, respectivamente. El rendimiento depende de las condiciones ambientales y edáficas en las que se desarrolla el cultivo, al tener en cuenta que en etapas tempranas de crecimiento la calidad es mejor que a etapas tardías de desarrollo, lo anterior es un factor determinante en la nutrición animal.
La presente investigación tuvo por objetivo evaluar la producción de forraje y proteína cruda de Crotalaria juncea L. sembrado a diferente densidad y cosechado a diferente tiempo, en la Costa Chica de Guerrero, México.
La investigación se realizó en las parcelas experimentales y en el laboratorio de Nutrición Animal, en la Facultad de Medicina Veterinaria Núm. 2 de la Universidad Autónoma de Guerrero, ubicada en Cuajinicuilapa, Guerrero, México (16° 28’ 28’’ latitud norte y 98° 25’ 11.27’’ longitud oeste, a 46 msnm). El clima de la región está clasificado como Aw y denominado trópico seco (García, 2004). La temperatura y precipitación fueron registradas en la estación agrometeorológica de CONAGUA ubicada a 2 km de las parcelas experimentales, la temperatura media anual reportada en el periodo de estudio fue de 27.5 °C y una precipitación acumulada en el periodo de estudio de 668 mm.
El establecimiento de la parcela experimental se realizó el 29 de junio del año 2021, durante la época de lluvias. Cada parcela midió 3 x 3 m y se sembró una para cada semana de evaluación (10 parcelas), en un diseño completamente al azar, con tres repeticiones. Los tratamientos fueron tres densidades de siembra: 400 000, 200 000, 100 000 plantas ha-1, con el arreglo topológico de, 5, 10 y 20 cm entre plantas y de 50 cm entre surcos. El control de malezas se realizó con ayuda de un azadón, cada vez que el cultivo lo necesitó. No se empleó fertilizantes ni agroquímicos, se aplicaron riegos de auxilio por goteo cada tercer día.
La semilla se sembró de forma manual, cada una se depositó en el surco a una profundidad de cuatro veces su tamaño. A partir de los 30 días después de la emergencia, se iniciaron las evaluaciones, las cuales consideraron los días 30, 43, 50, 56, 63, 70, 77, 84, 91 y 98 después de la emergencia hasta que la vaina quedara completamente desarrollada, con un área foliar de 5 cm.
Para el rendimiento de forraje (kg MS ha-1) se realizaron muestreos destructivos al azar de cada unidad experimental y repetición, por el método lineal de 1 m. El forraje se cosechó a 10 cm sobre el nivel del suelo. Posteriormente, se pesó (GT-4000®, TEquipment, Parsippany, Nueva Jersey, EE. UU.) y se colocó en bolsas de papel y se secó a 60 °C en una estufa eléctrica (FE-243A; Felisa; Guadalajara, México) de aire forzado hasta alcanzar un peso constante.
La relación hoja: tallo se determinó al dividir el peso seco expresado en kg MS ha-1 de las fracciones morfológicas hoja entre tallo, obtenidos de la submuestra utilizada para estimar la composición morfológica.
Para determinar la composición morfológica, de la muestra obtenida del rendimiento de forraje, se tomó una submuestra de 20% y se separó en sus componentes morfológicos: tallo, hoja, flor y vaina. Se pesó cada componente, se colocó dentro de bolsas de papel y se secó en una estufa eléctrica a una temperatura de 60 °C, hasta peso constante.
La proteína cruda se determinó con los métodos de AOAC (2005) con el procedimiento 984.13. La fibra detergente neutro (FDN) y fibra detergente ácido (FDA) se evaluaron con la metodología Ankom Technology según Van Soest et al. (1991).
El diseño experimental fue completamente al azar con tres repeticiones. Los datos se analizaron con el procedimiento PROC GLM de SAS (2009), donde los efectos de densidad de siembra y frecuencia de corte se consideraron como fijos. La comparación múltiple de las medias de los tratamientos se realizó compararon con la prueba de Tukey (p≤ 0.05).
El rendimiento de materia seca de crotalaria a diferentes densidades de siembra y edad al corte se puede observar en el Cuadro 1, en esta variable el comportamiento promedio independientemente de la edad de corte mostró el siguiente orden descendente, según las densidades de siembra: 400 000˃ 200 000˃ 100 000 plantas ha-1 con 9 107, 7 750 y 5 874 kg MS ha-1, respectivamente (p≤ 0.05).
En cuanto a la edad de corte, el día 77 y 91 obtuvieron los mayores resultados en rendimiento de materia seca con 12 938 y 12 486 kg MS ha-1 y el menor, el corte del día 30 (470 kg MS ha-1) independientemente de las densidades de siembra (p≤ 0.05). Santos et al. (2011); Mosjidis et al. (2013) mencionan que la crotalaria tiene rendimiento entre 15 831 y 10 000 kg MS ha-1, se le puede atribuir a la época de siembra, manejo, densidad de siembra (Jiménez et al., 2005) y las condiciones climáticas, principalmente precipitación y temperatura, resultados parecidos a los de este ensayo.
Existen investigaciones de rendimiento de materia seca en densidades de siembra de leguminosas y los autores mencionan que puede ser variable, como en este estudio y depende de la competencia interespecífica por nutrientes y luz principalmente (Mattera et al., 2013). Ríos-Hilario et al. (2022) consignan que la densidad de siembra es un factor importante en el rendimiento de forraje en crotalaria.
La relación hoja: tallo de crotalaria a diferentes densidades de siembra y edad al corte se observa en el Cuadro 2. Maldonado-Peralta et al. (2022) consignan que la relación hoja: tallo en crotalaria es un referente de calidad al ser superior a 1 significa que la cantidad del componente hoja es superior al tallo. La variable relación hoja: tallo fue muy variable en el resultado independientemente de la edad de corte al tener la mayor relación hoja: tallo en las densidades de siembra de 400 000 y 100 000 plantas ha-1 con 0.36 y menor en la de 200 000 plantas ha-1 con 0.32 (p≤ 0.05).
A los 30 días de edad obtuvo la mayor de relación hoja: tallo con un promedio de 0.82, el cual disminuyó 80% (0.15) cuando el forraje se cortó a los 98 días (p≤ 0.05). Por otra parte, Maldonado-Peralta et al. (2022) obtuvo relación hoja:tallo de 0.55 a 0.65 en crotalaria en diferentes estadios de corte y densidad de siembra parecidos a los de esta investigación. Esta tendencia se ha reportado en Crotalaria longirostrata (Maldonado-Peralta et al., 2023) con un promedio de 0.69 dependiendo la densidad de siembra. Por otro lado, en diferentes variedades de alfalfa Rojas-García et al. (2017) obtienen una relación hoja:tallo de 0.88 a 1.55, situación similar se encontró en esta especie tropical en edades tempranas.
La composición morfológica de crotalaria en las diferentes densidades de siembra y edades al corte se observan en el Cuadro 3. El componente hoja fue menor en todos los días de corte; independientemente de la densidad de siembra, teniendo el mayor porcentaje el día 30 después de la emergencia, y menor en el día 98, con 45.34 y 13.08%, respectivamente (p≤ 0.05). Independientemente de las densidades y días de corte, el mayor componente fue el tallo, se reportó al día 98 la mayor proporción, con un promedio de 87% y el menor, cuando la planta presentó 30 días de desarrollo, con un promedio de 55.43% de tallo (p≤ 0.05).
El componente flor se inició en la edad al corte de 77 días, de las tres densidades de siembra, la de 100 000 plantas ha-1 fue la mayor con 0.46% y menor las de 400 000 y 200 000 plantas ha-1 con 0.41 % (p≤ 0.05). Por lo tanto, entre menor sea la densidad de siembra es mayor la producción de flor y por consiguiente la vaina como lo consignan otros investigadores al evaluar diferentes densidades de siembra en crotalaria (Ríos-Hilario et al., 2022).
En este sentido, Abdul-Baki et al. (2001) consignan que la composición morfológica está determinada por el ciclo de desarrollo vegetativo, ya que, al inicio se encuentra mayor porcentaje de hoja, luego este disminuye con el tiempo y aumenta el tallo, flor y vaina, como lo reportado en esta investigación. Al respecto, Oliveira et al. (2020) mencionan que, en la crotalaria, la densidad de siembra es un factor determinante en la composición morfológica e indican que, al aumentar la densidad, aumenta el rendimiento de biomasa y disminuye la producción de vaina. Factor que no se pudo observar en esta investigación, debido a que a los 98 días después de la emergencia iniciaba la producción de vaina y no se encontraron diferencias estadísticas entre la mayor y menor densidad evaluada.
En el Cuadro 4 se observó el porcentaje de PC, fibra detergente neutra y fibra detergente ácida (%) de crotalaria al variar la densidad de plantas y días de corte. La densidad de plantas con mayor promedio de PC fue la de 400 000 plantas ha-1 con 11.04% y las densidades de 200 000 y 100 000 plantas ha-1, con el menor porcentaje con 10.8% (p( 0.05). Independientemente de las densidades de plantas, en los primeros días de corte, de 30 a 43 días, la PC fue mayor con un promedio de 15.58 a 10.7%, respectivamente, y en la frecuencia de corte de 56 días se observó el menor porcentaje con 8.3% (p≤ 0.05).
Esto pudo estar dado por la pérdida de hojas inferiores del dosel vegetal y el aumento de tallos, el cual posee mayor porcentaje de celulosa, hemicelulosa y lignina, lo cual reduce la calidad de la planta (Rojas-García et al., 2024) como se observa en el Cuadro 3. Refieren Alonzo y Paniagua (2010); Godoy et al. (2012); Romero et al. (2013); Portillo et al. (2019); Lagunes et al. (2019); Maldonado-Peralta et al. (2023) que obtuvieron valores mayores en leguminosas en porcentaje de proteína que oscilan de 28 a 14% entre los estadios de corte de 30 a 75 días de edad. Sin embargo, Balseca et al. (2015) reportaron promedio de 8.26% de PC en leguminosas parecido al valor menor de esta investigación.
Por otra parte, la densidad de siembra con mayor porcentaje de fibra detergente neutra fue la de 200 000 plantas ha-1 con 68.57% (Cuadro 4; p< 0.05) y la densidad de 100 000 plantas ha-1, fue la que mostró menor porcentaje con 66.1%. Los días de corte 56 y 70 presentaron el mayor porcentaje de FDN con 72.76 y 74.87%, respectivamente (p< 0.05).
Investigadores como Romero et al. (2013); Portillo et al. (2019) mencionan en Clitoria ternatea porcentajes inferiores a estos resultados, pero con el mismo comportamiento de aumentar conforme pasa el tiempo de rebrote de FDN de 25 y 40% a los 30 y 60 días desde la siembra, respectivamente.
Por otra parte, Valles-De la Mora et al. (2014) en un reporte realizado en Cratylia argentea obtuvieron un valor promedio de 57.48% de FDN relacionados con esta investigación al día 30 de rebrote y Lagunes et al. (2019); Balseca et al. (2015) en esta misma especie reportaron un 64.25 y 71% de FDN, respectivamente lo cual coincide en los días 43 al 98 de rebrote.
Comportamiento similar se obtuvo en la fibra detergente ácida, teniendo la densidad de siembra con mayor porcentaje la densidad de 200 000 plantas ha-1 con 50.41% (Cuadro 4; p< 0.05) y las de 100 000 y 400 000 plantas ha-1 presentaron el menor porcentaje con un promedio de 48.5%. Los estadios de corte con el mayor y menor porcentaje de fibra detergente ácida fueron a los 70 y 30 días con 55.67 y 35.25%, respectivamente.
Romero et al. (2013) en una investigación con Clitoria ternatea y reportaron una tendencia parecida a esta investigación; sin embargo, porcentaje inferiores de FDA, que van de 18, 25 y 25% a los 30, 60 y 75 días de edad de la planta, respectivamente. Valles-De la Mora et al. (2014) en época de lluvia en Cratylia argentea obtuvieron un valor promedio de 37.35% de FDA. Portillo et al. (2019) en trébol blanco (Trifolium repens L.), trébol rojo (Trifolium pratense L.) y vicia (Vicia sativa L.) en época de baja precipitación presentan porcentajes de FDA, que oscilan de 30.1 a 38.2% de FDA. Sin embargo, Lagunes et al. (2019) reportó un valor promedio superior de 42.25% de FDA parecidos a los de estos resultados.
Crotalaria se debe sembrar a una densidad de 400 000 plantas ha-1 y cortar a los 70 días de crecimiento ya que es cuando se encuentran los valores intermedios de rendimiento y calidad, además que es antes que inicie la producción de flor; sin embargo, para mayor producción de flor y consiguiente semilla es a 100 000 plantas ha-1. Se necesita continuar los estudios en crotalaria con relación al comportamiento productivo en ganado y fijación de nitrógeno como recuperación de suelos por ser una leguminosa.
Avendaño, N. 2011. Revisión taxonómica del género Crotalaria L. (Faboideae-Crotalarieae) en Venezuela. Acta Bot. Venez. 34(1):13-78. https://www.redalyc.org/pdf/862/86222271002.pdf.
Abdul-Baki, A. A.; Bryan, H. H.; Zinati, G. M.; Klassen, W.; Codallo, M. and Heckert, N. 2001. Biomass yield and flower production in sunn hemp: Effect of. Cutting the main stem. Journal of Vegetable Crop Production. 7(1):83-104. https://doi.org/10.1300/J068v07n01-10.
Alonzo, G. L. A. y Paniagua, A. P. L. 2010. Efectos de dosis de calcáreo sobre el comportamiento productivo y calidad de la alfalfa. Investigación Agraria. 12(1):35-39. http://scielo.iics.una.py/pdf/ia/v12n1/v12n1a06.pdf.
Balseca, D. G.; Cienfuegos, E. G.; López, H. B.; Guevara, H. P. y Martínez, J. C. 2015. Valor nutricional de Brachiarias y leguminosas forrajeras en el trópico húmedo del Ecuador. Ciencia eInvestigación Agraria . 42(1):57-63. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-16202015000100006.
García, J. M.; Kawakita, K.; Miotto, S. T. S. and Souza, M. C. 2013. O gênero Crotalaria L. (Leguminosae, Faboideae, Crotalarieae) na planície de inundação do Alto Rio Paraná, Brasil. Revista Brasileira de Biociências. 11(2):209-226. https://www.seer.ufrgs.br/index.php/rbrasbioci/article/view/115531.
Godoy, E. V.; Barrera, A. A.; Vivas, M. R.; Quintana, Z. J.; Peña, G. M.; Villota, G. L.; Casanova, F. L. y Avellaneda, C. J. 2012. Evaluación fenológica y digestibilidad in vivo de la leguminosa forrajera (Arachis pintoi) en diferentes edades de corte. Ciencia y Tecnología. 5(2):7-16. https://revistas.uteq.edu.ec/index.php/cyt/article/view/124/138.
Jiménez, S. A. M.; Farfán, V. F. y Morales-Londoño, C. S. 2005. Biomasa seca y contenido de nutrientes de Cajanus cajan, Crotalaria juncea y Tephrosia candida, empleadas como abonos verdes en cafetales. Cenicafé. 56(2):93-109. https://www.cenicafe.org/es/publications/arc056%2802%29093-109.pdf.
Lagunes, R. S. A.; Guerrero, R. J. D.; Hernández, V. J. O.; Ramírez, G. J. J. M.; García, B. D. V. y Alatorre, H. A. 2019. Rendimiento de materia seca y valor nutritivo de cuatro leguminosas herbáceas en la zona tropical de Hueytamalco, Puebla, México. Revista Mexicana de Ciencias Pecuarias. 10(4):1042-1053. https://doi.org/10.22319/rmcp.v10i4.4660.
Maldonado-Peralta, M. A.; Rojas-García, A. R. and Cristóbal-Santiago, O. 2023. Yield and chemical quality of chepil (Crotalaria longirostrata Hook. & Arn) forage at different seeding densities and cutting frequency. Agrociencia. 57(8):1-12. https://doi.org/10.47163/agrociencia.v57i8.2695.
Maldonado-Peralta, M. Á.; Ríos-Hilario, J. J.; Rojas-García, A. R.; Hernández-Guzmán, F. J.; Cruz-Hernández, A. and Ortega-Acosta, S. Á. 2022. Growth rate, leaf: stem ratio, and height of crotalaria (Crotalaria juncea L.) at different planting densities. Agroproductividad. 15(7):95-101. https://doi.org/10.32854/agrop.v15i7.2317.
Mascarenhas, H. A. A.; Tanaka, R. T. and Wutke, E. B. 2003. Nitrogênio-soja aduba a lavoura. Revista Cultivar Pelotas. 48(5):18-20. http://www.agrolink.com.br/colunistas/nitrogenio-soja-aduba-a-lavoura-578.html.
Mattera, J. A.; Romero, L. L.; Cuatrin, A. S.; Cornaglia P. and Grimoldi, A. A. 2013. Yield components, light interception and radiation use efficiency of lucerne (Medicago sativa L.) in response to row spacing. Eur. J. Agron. 45:87-95. https://doi.org/10.1016/j.eja.2012.10.008.
Neto, S. A. V.; Ribeiro, P. F.; Madalão, J. C. and Gomes, V. D. 2017. Evangelista de Menezes, Carlos César; Lara de Assis, Renato. Growth and yield performance of soybean with the application of Bradyrhyzobium inoculant via furrow and seed. Semina: Ciências Agrárias. 38(4):2387-2397. Doi: 10.5433/1679-0359.2017v38n4Supl1p2387.
Oliveira, M. N.; Morais, S. V. G. M.; Costa, M. I. G. and Bezerra, G. G. 2020. Biomass of Crotalaria juncea as a function of plant densities in the semiarid region of Northeastern Brazil. Agronomía Colombiana. 38(1):148-155. Doi: https://doi.org/10.15446/agron.colomb.v38n1.78957.
Portillo, L. P. A.; Meneses, B. D. H.; Morales, M. S. P.; Cadena, G. M. M. y Castro, R. E. 2019. Evaluación y selección de especies forrajeras de gramíneas y leguminosas en Nariño, Colombia. Pastos y Forrajes. 42(2):93-103. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci-arttext&pid=S0864-03942019000200093.
Ríos-Hilario, J. J.; Maldonado-Peralta, M. Á.; Rojas-García, A. R.; Hernández-Castro, E.; Sabino-López, J. E. and Segura-Pacheco, H. 2022. Yield, intercepted radiation, and morphology of crotalaria (Crotalaria juncea L.) at different densities. Agroproductividad . 15(7):177-185. https://doi.org/10.32854/agrop.v15i7.2316.
Rojas-García, A. R.; Maldonado-Peralta, M. A.; Ortega-Acosta, S. A.; Palemón-Alberto, F.; Pérez-Hernández, H. y Ventura-Ríos, J. 2024. Dinámica de formación de tallos, rendimiento y análisis bromatológico del pasto Mulato II (Urochloa híbrido) en el trópico seco de México. Tropical Grasslands-Forrajes Tropicales. 12(1):1-10. Doi: 10.17138/TGFT(12)1-10.
Rojas-García, A. R.; Torres-Salado, N.; Joaquín-Cancino, S.; Hernández-Garay, A.; Maldonado-Peralta, M. A. y Sánchez-Santillán, P. 2017. Componentes del rendimiento en variedades de alfalfa (Medicago sativa L.). Agrociencia . 51(7):697-708. https://www.scielo.org.mx/pdf/agro/v51n7/1405-3195-agro-51-07-00697.pdf.
Romero, N.; Leonard, I.; Ramírez, J. L. y Córdova, A. 2013. Rendimiento y calidad de la Clitoria ternatea en un suelo arcilloso del estado Falcón, Venezuela. REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria. 14(10):1-10. https://www.redalyc.org/pdf/636/63632377004.pdf.
Rivera, A. M. M.; González, E. M.; Diomary, G. D. P.; García, D. E. y Hernández. G. 2010. Producción de forraje verde hidropónico de maíz (Zea mays L.) en condiciones de iluminación deficiente. Zootecnia Trop. 28(1):33-41. http://ve.scielo.org/pdf/zt/v28n1/art05.pdf.
Rovaris, S. S. R.; Cunha, G. G. M.; Carvalho, P. J. F.; Daneluz, G. S.; Fernando, Ch. A. and Morais, C. S. A. 2021. IAC 201CS and IAC 201CO: Crotalaria cultivars with high fresh matter yield and seed production. Crop breeding and applied Biotechnology Brazilian Society of Plant Breeding. Printed in Brazil. 21(2):e36292129. http://dx.doi.org/10.1590/1984- 70332021v21n2c38.
Rubio, L. A. y Molina, E. 2016. Las leguminosas en la alimentación animal. Arbor. 192(779):315-327. Doi: https://doi.org/10.3989/arbor.2016.779n3005.
Sosa-Pérez, G.; López-Ortiz, S.; Pérez-Hernández, P.; Cortez-Romero, C. y Gallegos-Sánchez, J. 2017. Uso de frutos tropicales (Fabaceae) para complemento alimenticio de pequeños rumiantes. Agroproductividad . 10(2):37-41. http://www.colpos.mx/wb-pdf/Veracruz/2017/15.pdf.
Valles-De la Mora, B.; Castillo, G. E.; Ocaña, Z. E. y Jarillo, R. J. 2014. Cratylia argentea: un arbusto forrajero potencial en sistemas silvopastoriles: rendimiento y calidad de accesiones según las edades de rebrote y estaciones climáticas. Revista Chapingo, Serie Ciencias Forestales. 20(2):277-293. https://doi.org/10.5154/r.rchscfa.2013.11.040.
Van Soest, P. J.; Roberton, J. B. and Lewis, B. A. 1991. Methods for dietary fiber, neutral detergent fiber, and nonstarch po-lysaccharides in relation to animal nutrition. Journal of Dairy Science. 74(10):3583-3597. https://doi.org/10.3168/jds.S0022-0302(91)78551-2.